Krautzberger: un nombre asociado a la tradición y a la innovación

Albert Krautzberger, nacido en la localidad de Friedland, cerca de Breslavia, solicitó el 09 de octubre de 1902 la patente de un «aparato de pintura accionado por aire comprimido». Con ello puso los cimientos de la actual Krautzberger GmbH. Gracias a la salida forzada conjunta de aire y material, el invento de Albert Krautzberger facilitó de forma sustancial el trabajo diario con estos equipos. Aún hoy, la gran mayoría de las pistolas de pulverización de aire comprimido funcionan con el sistema inventado por Albert Krautzberger.

La fabricación en serie se inició ya en el año 1903. Algunos años más tarde, el centro de producción se trasladó a Holzhausen, cerca de Leipzig. Allí se mantuvo la producción hasta la 2ª Guerra Mundial. Entonces llegó la expropiación y la familia se trasladó a Eltville, en la región de Rheingau. Allí se volvió a establecer la empresa con unos pocos trabajadores, y pronto se ganó una posición sólida en el mercado.

En el marco de la reprivatización llevada a cabo tras la reunificación, Krautzberger GmbH recuperó su sede central de Holzhausen, junto a Leipzig, salvando así a la empresa de la liquidación. Desde la fundación de Krautzberger GmbH la empresa ha sido siempre propiedad familiar, y ahora se encuentra ya en manos de la cuarta generación.

En 2011 la empresa Krautzberger obtuvo el premio internacional de tecnología Hermes Award. Hoy en día, Krautzberger GmbH, con 80 empleados y clientes en todo el mundo, es una empresa familiar mediana que ocupa un lugar en la vanguardia de las empresas industriales dedicadas a la tecnología para el tratamiento de superficies.